miércoles, 6 de marzo de 2013

Higiene Facial - Más que una limpieza



¿Por qué se requiere una limpieza y cuándo hay que realizarla con una profesional?

Primero tenemos que mirarnos al espejo y observar las necesidades de nuestra piel y cómo la sentimos, cualquier tipo de piel va a salir beneficiada, sobre todo las que no tienen un cuidado básico diario. 

La epidermis se regenera cada 28 días, por eso, siempre se ha recomendado hacer la limpieza de forma mensual, pero también, un buen momento es en cada cambio de estación. 

Las carencias que podemos vernos en la piel, como que esté apagada, seca, puntos negros, granitos, brillos... mejoran hasta desaparecer con las adecuadas pautas de higiene. Con la limpieza, damos un ímpetu de equilibrio en sanear y renovar, proporcionar la suavidad natural dejando la piel hidratada, nutrida, firme y regenerada. 



La limpieza se divide en varias fases:

- Se retira bien la suciedad y restos de maquillaje.
- Trabajo la piel, haciendo una higiene profunda con producto adecuado para preparar el poro y realizar la extracción si es necesario.
- Exfoliar y remineralizar, renovando la piel, provocando el desprendimiento de células muertas.
- El masaje mejora la firmeza de la piel para relajarla y recuperar su elasticidad.
- Drenar las impurezas.
- Mascarilla, para aportar minerales y afinar el poro.


En toda la sesión trabajo: Facial, cuello y escote, por ello, la persona sale mucho más relajada. 

La percepción final es de una intensa claridad en la piel, frescura y oxigenación.